Por Jorge Alfredo Lemcke, Embajador de Guatemala ante la República Federal de Alemania, para la Valija Diplomática
Deseo empezar estas líneas agradeciendo a CACIF el espacio que me dan, con el objeto de compartir mis reflexiones sobre cómo podemos mejorar nuestro desempeño al servicio de Guatemala.
En mi calidad de Embajador de Guatemala ante la República Federal de Alemania, tuve el honor de recibir y apoyar a una importante delegación de miembros de la Junta Directiva de CACIF en Berlín. Fue una visita corta (del 10 al 13 de marzo), pero intensa en cuanto oportunidades de reuniones con miembros del Parlamento Alemán, de uno de los principales partidos políticos – CDU/CSU, miembros del sector formal de medios de comunicación, directivos de una de las Fundaciones Alemanas con más experiencia en Guatemala – Konrad Adenauer Stiftung y con representantes de la Cámara de Industria y Comercio de Alemania – DIHK.
Debo reconocer que uno de los objetivos de esta delegación era mostrar al sector empresarial guatemalteco como una entidad seria, representante de la mayoría de empresas formales y de todos los sectores cuya actividad económica generan trabajo, impuestos y apoyo al Gobierno en Guatemala. Sin embargo, considero que también se lograron otros objetivos también importantes como lo es contra restar la desinformación que existe sobre Guatemala y el sector privado; contar la otra narrativa que usualmente no llega al extranjero y generar confianza en las oportunidades que brinda Guatemala al comercio, turismo e inversionistas extranjeros.
Probablemente se preguntan, ¿y qué tiene que ver lo anterior con lo que las embajadas tratan de lograr? Pues no es coincidencia que los objetivos de las embajadas presentes en países con economías fuertes como el caso de Alemania sean también en línea con los objetivos económicos nacionales en dónde también nos enfocamos en el incremento en el intercambio comercial (visto como exportaciones de Guatemala al mundo y 2, aprovechamiento de sus ventajas competitivas), atracción de turismo de distintos intereses a Guatemala (turismo cultural, turismo médico, naturaleza, idiomas, etc) y la atracción de inversiones (atracción de capital para mejorar la competitividad, la calidad y capacidades productivas hacia un mundo cada vez más exigente).
Entonces, nuestras funciones como embajadas deben verse como un complemento a los objetivos de país y de sus sectores económicos productivos. Debemos trabajar coordinadamente con sectores productivos para aprovechar al máximo las oportunidades que existen en el mundo. Vivimos en un mundo dónde la interdependencia entre Gobierno, sector laboral y sector empresarial deben funcionar a la perfección.
No debemos perder de vista que el flujo de capitales es complejo y depende de muchos factores que incluyen estado de derecho, transparencia y no corrupción, seguridad tanto jurídica como civil, fortaleza de las instituciones y liderazgos tanto en lo político como empresarial.
Entonces y solo entonces, podremos ver cómo el capital foráneo pone sus ojos en Guatemala como un lugar que le dará retornos atractivos y con las seguridades que buscan en un mundo en el que la competencia por los capitales de muy alta. Les puedo compartir lo difícil y frustrante que es estar haciendo esfuerzos por convencer a empresarios alemanes (capital alemán) de poner sus ojos en Guatemala en medio de una fuerte competencia con otros países grandes y poderosos latinoamericanos (Brasil, México, Argentina, Chile, Perú, Colombia, etc.) pero también países de nuestro tamaño en cuanto a economía y población también en nuestra región centroamericana y caribeña (Panamá, Costa Rica, República Dominicana, etc.).
Por esto, es que nuestro trabajo como embajada requiere del apoyo continuo y no esporádico de los sectores empresariales que con su presencia tanto en ferias internacionales (en dónde Alemania tiene un liderazgo en Europa) como con visitas a eventos diversos de tipo político como visitas al parlamento y ministerios, como también 3 en encuentros de negocios, invitaciones a licitaciones, información de oportunidades pero también de fortalezas, etc, etc, etc.
Solo con el acompañamiento del sector empresarial (como lo fue durante esta corta visita de directivos de CACIF), podrá nuestra gestión ser más efectiva en el logro de nuestros objetivos que como hemos visto, en su mayoría pueden considerarse comunes para una mejor a Guatemala y recuperar nuestra posición de liderazgo regional.