Juan Manuel

Febrero de 2024 quedará en mi memoria como un mes de transición y apertura en mi vida como empresario, un sueño que comencé a materializar en septiembre de 2018, que hoy me ha llevado a hacer cosas inimaginables en ese momento, y de las cuales me siento dichoso de poder vivir.

Febrero 2024, marca un momento de transición en el cual entrego gustosamente la presidencia de CACIF Joven a una maravillosa empresaria, compañera de Cámara a quien respeto y admiro, María José Nichols, empresaria de servicios de intermediación de bienes raíces. El año anterior, tuve la dicha y el compromiso de representar a los jóvenes empresarios que integran la comisión y liderar los esfuerzos que las cámaras de CACIF han emprendido para fortalecer los programas de aprendizaje basado en el trabajo y los proyectos de emprendimiento en Guatemala. Tras un exitoso reclutamiento de observadores electorales que permitió al sector privado organizado respaldar con pruebas fehacientes el éxito del proceso electoral, que dio pie a la transición pacífica y democrática de poder que aun gozamos, la Comisión se enfocó en sus otros programas.

En febrero de 2024, gracias a la empresarialidad, tuve la oportunidad de viajar a la ciudad de Quetzaltenango en donde compartimos un evento con María Mercedes Coroy, actriz internacional de Guatemala quien ha llevado el nombre de nuestro país a lo más alto con producciones nacionales y extranjeras que van desde el drama socio histórico hasta mega producciones de acción. Este evento no solo permitió conocer los retos que la juventud guatemalteca enfrenta para poder cumplir sus sueños, sino que también el espíritu chapín es capaz de sobreponerse a todo y descollar en el ámbito que se presente.

En dicho evento, se entregó un reconocimiento a lo que empezó como un emprendimiento local y hoy es una empresa innovadora en occidente, que permite facilitar el acceso a mercados a cualquier persona en la región desde la palma de su mano, pues promueven la compra y distribución de bienes por medios digitales. En este viaje fue posible conocer los esfuerzos que hacen los jóvenes del occidente del país por emprender y como a través de estos esfuerzos han logrado internacionalizar la distribución de sus bienes más allá de nuestras fronteras.

Finalmente, la empresarialidad tenía algo más guardado entre manos. Con el excelente trabajo realizado entre CACIF y la Embajada de Guatemala en México, tuve el privilegio de integrar una misión comercial que buscó estrechar las brechas entre los empresarios guatemaltecos y mexicanos, en aras de presentar las posibilidades de inversión que tiene Guatemala para México y conocer los mercados que México tiene para nosotros.

Aprovecho estas líneas para reconocer el excelente trabajo que realizaron nuestros agentes diplomáticos en el exterior a través de la Embajada de México en Guatemala, la cual es la más grande que tiene nuestro país. Encabezada por el excelentísimo embajador Marco Tulio Chicas Sosa, Dora Elizabeth Olmedo Santos, Ministra Consejera y Kimberly Hernández, Consejera Comercial, la misión comercial fue un rotundo éxito, el cual hubiera sido imposible sin el incuestionable apoyo de los funcionarios diplomáticos Andrés Oliva, tercer secretario, Elisabel Enriquez, consejera, Luis Erick Gudiel, consejero y el demás equipo administrativo y logístico de la embajada, el cual hace un trabajo excepcional en el cuidado de los guatemaltecos en ese país, así como en la representación dignísima de nuestros Estado ante nuestro vecino del norte, a ellos, todas las gracias, elogios y felicitaciones.

En torno al contenido de las visitas de la Misión, comenzamos con una visita a la oficina de la CEPAL, de la cual es directora adjunta la académica guatemalteca María Castro. En dicha visita pudimos conocer el trabajo que la CEPAL ha tenido en la región centroamericana, siendo uno de los artífices de los procesos de integración centroamericana así como los indicadores económicos que tiene México, cuyas virtudes no son ajenas al contexto de Guatemala.

Posteriormente se sostuvo una reunión con el Consejo Coordinador Empresarial, que viene a ser una de las contrapartes de CACIF en México, el cual compartió su historia y experiencia con nosotros, manifestando los similares retos que ha enfrentado el sector privado organizado en esas latitudes. Seguidamente se sostuvo un encuentro con CONCAMIN, asociación gremial de los industriales mexicanos, la cual recibió a la delegación de Guatemala con los brazos abiertos.

Posterior al almuerzo, la misión tuvo un encuentro excepcional con COPARMEX, el cual fue de mucho interés al ser la primera experiencia y referencia que tuve sobre un sindicato de patronos, en el sentido estricto de la palabra. La reunión con COPARMEX permitió conocer a la otra contraparte de CACIF en México y explorar futuros encuentros y proyectos frente a los retos que presentan los mexicanos en este año electoral. Coyunturalmente México vivirá lo más cercano a una elección general, tan comunes en Guatemala, pues en junio se elegirán alrededor de 24,000 autoridades a nivel federal, estatal y municipal.

Antes de cerrar la jornada, la misión se dirigió a COMCE, que es el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior en la cual se sostuvo diálogo sobre el mercado exterior, y como las relaciones bilaterales de Guatemala y México tienen el potencial de alcanzar mejores cifras ante la coyuntura que Guatemala es el país que más ha invertido en el comercio de México.

Finalizamos la tarde con una recepción en la casa de Guatemala, la residencia oficial del embajador de Guatemala en México, en la cual se compartió la velada con excelentes diplomáticos extranjeros con quienes se conversó sobre las posibilidades que representa Guatemala para la región. La hospitalidad de la esposa del excelentísimo embajador de Guatemala, se pudo sentir y corresponde agradecerle su esfuerzo por hacernos sentir en casa.

El último día de misión comenzó con un desayuno con embajada concurrentes en México del cual lo más encomiable fue el reconocimiento de la comunidad internacional hacia el papel de CACIF en el respeto a la democracia, dando cuenta del esfuerzo del sector privado organizado por facilitar la transición pacífica de poder y el respeto a la democracia directa en Guatemala. Finalmente, la misión cerró con la visita a la Cámara Nacional de Comercio de la ciudad de México en donde se tendieron puentes para la formalización de entendimientos entre los empresarios de México y Guatemala, aprovechando a recordar otras épocas en los que los productos agrícolas de nuestra tierra llegaron incluso a los galpones de la central de abastos de la ciudad México, la más grande del mundo.

Dedico estas últimas líneas a mis colegas directores y el staff de CACIF que acompañaron a la misión. Genuinamente CACIF ha demostrado ser el rector de la gremialidad en Guatemala, pues tanto empresarios azucareros, exportadores, de comercio y servicios pudimos llevar las buenas noticias acerca del sector privado organizado. El esfuerzo encomiable de los directores de CACIF bajo el liderazgo indiscutido de su presidente, hicieron de esta misión un éxito que se debe repetir no solo en tiempo sino en otras latitudes.

Finalmente, no me queda más que acotar la reflexión siguiente, México nos enseñó que las cosas son similares en diversa escala, pero que no hay receta para el éxito cuando se deja fuera a algún sector, el trabajo del sector privado organizado debe ser articúlate y coordinador de la economía nacional, su lugar en las decisiones políticas es indispensable para vivir en democracia, en una democracia real, participativa y verdaderamente inclusiva, en la cual gobernantes y gobernados procedan con estricto apego a la ley, en otras palabras, nadie es mejor que todos juntos, por lo que más que nunca afirmo que no hay futuro sin CACIF.

*La opinión del columnista en este espacio es personal. 

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